Dominatrixs rechaza con rudeza mi pequeño miembro para una pequeña humillación de pene

En un mundo donde el tamaño importa, me encuentro de rodillas, humillada por mi ama.Su frío y severo rechazo de mi pequeño miembro es un testimonio de su dominio.Ella se alza sobre mí, su estatura y autoridad abrumando.Sus palabras son contundentes, cortando el aire como un cuchillo, mientras rechaza mi polla por no cumplir con sus estándares.¿El motivo?Ella desea algo más grande, algo más sustancial.En cambio, me ofrece un grueso collar negro, un símbolo de mi sumisión y su dominio.Yo soy su mascota, su jugueteo y debo obedecer.Esto no es solo un rechazo, sino una declaración de su poder.En este reino de femdom, el tamaño no importa, pero la sumisión y la obediencia lo hacen.Y yo soy su esclava dispuesta, dispuesta a servir para.