Una criada de hotel me ayuda a eyacular realizando sexo oral después de que me masturbo mientras espero el servicio de habitación

Después de ingresar al hotel, decidí relajarme y darme placer mientras esperaba el servicio de la habitación.Al dejar que mis deseos se hicieran cargo, entró una criada del hotel, pillándome en pleno acto.En lugar de avergonzarme, la invité a unirse.Intrigada, ella accedió con ansias, cayendo de rodillas para atenderme.Su experta boca trabajaba maravillas, llevándome al borde del éxtasis.Cuando llegué al clímax, ofreció su boca, lista para recibir mi carga caliente.La vista de una hermosa mujer tomando voluntariamente mi semen fue demasiado para resistir.La experiencia me dejó completamente satisfecho, y agradecí el placer inesperado.El encuentro me dejó con una nueva apreciación por el servicio del hotel, y no pude evitar preguntarme quién más podría unirse a mis futuras visitas.