Catalín Ossa disciplina a su hija ingrata por desobediencia

Catalina Ossa, un estricto padre, decidió castigar a su hija por su desobediencia.Él la encerró en una habitación, dejándola sola sin comida ni agua.Su esposa, que también era estricta, estuvo de acuerdo con su decisión.Sin embargo, después de unas horas, la chica logró abrir la puerta y escapar de la habitación.Tenía una hambre y sed extrema.Cuando llegó a su madre, se quejó de su padre y su rigor.La madre, sin embargo, accedió con su marido y decidió castigaar más a la chica.La envió al amigo de su padre, un viejo que era un gran amante de las chicas jóvenes.El viejo, que estaba muy caliente, de inmediato comenzó a follarse a la jovencita.No le interesaba que fuera su propia hija, pero le interesaba follar con una chica joven y delgada.La chica, que todavía tenía hambre, estaba satisfecha por la enorme polla del viejo.El viejo era capaz de satisfacer su hambre y su sed.